Uno de mis libros favoritos es “What Got You Here Won’t Get You There”. Me voló la cabeza.
Lo que te trajo aquí no será lo que te lleve ahí. Y sí. Lo que te llevó a atreverte a abrir tu negocio no es lo que te llevará a que facture su primer millón de dólares. Lo que te llevó a facturar tu primer millón no será lo que te lleve a facturar cinco.
Lo mismo con la creación de riqueza. Si quieres crear riqueza necesitas hacer cosas diferentes. Necesitarás instalar en tu vida hábitos nuevos. Necesitarás rodearte de gente nueva. Necesitarás pagar por asesoría y por servicios que quizá consideres que “puedes aprender en línea”.
¿Qué es lo primero? Lo primero es quitarte de la cabeza que el desarrollo personal es gratuito. Crecer te va a costar. Te va a costar tiempo, atención, energía, disciplina y, por supuesto, dinero. Pero antes de todo eso, tienes que verdaderamente estar dispuesto a hacerlo, es decir, tener el deseo de transformar tu realidad.
Luego de tener el deseo de transformar tu realidad, tienes que sentirte capaz de hacerlo. Porque puedes querer muchas cosas, pero si no crees que la puedes lograr, pues no las vas a lograr. Así de sencillo. Y de complicado.
OK. Ya tienes el deseo. Ya tienes la creencia de que puedes hacerlo. ¿Qué sigue? Poner manos a la obra.
Haz un análisis de tu realidad: ¿En qué áreas de tu vida estás fuerte? ¿En cuáles no? Quizá tienes una excelente capacidad de ganar dinero, eres un as para las ventas, pero estás débil en poder no gastártelo y por lo tanto has sido incapaz de ahorrar e invertir. Quizá eres genial en lo que haces, pero te cuesta cobrar por tus servicios. Quizá simplemente crees que tener dinero no es para ti.
Revísate, analízate. ¿En qué áreas de tu vida le estás poniendo el pie a la riqueza y te estás impidiendo generarla? Y sí, si no tomas tu responsabilidad de generar tu riqueza, si culpas al sistema, al lugar donde naciste, a tu género, a tus padres, a tus tíos, o al presidente en turno de tu incapacidad de generarla, pues te la vas a pasar culpando a todos, y no vas a lograr nada.
Entonces, te pregunto, ¿estás dispuesto a hacer lo que necesitas hacer para generar tu riqueza? Si no lo estás, no hay problema. Nada más luego no te estés quejando.
Estar dispuesto a invertir en lo que te conviene y hacer lo que tienes que hacer. Totalmente de acuerdo en que generar riqueza es una habilidad, así como mantenerla es otra completamente diferente. Efectivo y directo! Gracias por el aporte Miguel.
Gracias por la recomendación del libro y por el mapa rumbo a la construcción de riqueza.